Smartwatch niños

En principio, los niños también tienen derecho a la intimidad según la Ley Fundamental (GG) y la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño. Los padres pueden restringir esto debido a su privilegio educativo, pero deben considerar cuidadosamente hasta qué punto están dañando la relación de confianza con sus hijos mediante una vigilancia más o menos secreta.

Dependiendo de la edad y de las preferencias personales de uso, se plantean diferentes modelos. Para los más pequeños recomendamos los modelos más básicos que permita alertar a los padres de forma rápida y sencilla a través de un botón de emergencia. Para los niños algo más mayores también disfrutarán de funciones musicales, mensajes de textos y juegos.

Por cierto, puedes comprobar cuál es el mejor smartwatch para tu hijo utilizando nuestra tabla comparativa.

Para poder determinar el paradero, la mayoría de los smartwatches para niños llevan incorporado un modo de seguimiento por GPS, que a menudo se complementa con una función de geolocalización. Puede utilizarse para definir un radio personal que el niño no debe abandonar. Si el niño se aleja, los padres son alertados automáticamente. A continuación, pueden seguir el paradero del niño a través de una aplicación de teléfono móvil.
Importante: Sin una tarjeta SIM insertada, no es posible que tu hijo haga llamadas o active el modo de emergencia, ya que suele basarse en la alerta de un número de teléfono concreto. En la mayoría de los relojes inteligentes para niños, la tarjeta SIM no está incluida en el suministro.
Las características estándar incluyen el seguimiento por GPS y la función de teléfono con tarjeta SIM, así como un botón de SOS en la mayoría de los smartwatches para niños. Por otro lado, son convenientes, pero no imprescindibles, los extras como una mini linterna integrada, un podómetro, juegos o un calendario. Pueden hacer subir rápidamente el precio del smartwatch y aumentar masivamente el consumo de la batería.

Muchos fabricantes anuncian que sus relojes con GPS pueden dar más seguridad a los niños a partir de los tres años. Por otro lado, recomendamos a los padres que sólo den a su hijo un reloj con GPS a partir de los seis años y que, incluso entonces, se aseguren de que el uso de las funciones de los juegos se mantenga dentro de unos límites. De lo contrario, no sólo podría resentirse el desarrollo del niño, sino que en caso de emergencia podría no quedar batería suficiente para localizar su posición.
Dependiendo del momento en que un niño entre en la pubertad y de lo fuerte que sea su deseo de libertad, el entusiasmo por los smartwatches para niños suele terminar como muy tarde a los doce años.

Ya existen numerosos modelos buenos por un precio que ronda los 30 euros, aunque suelen limitarse a funciones básicas. Aquellos que quieran disponer de extras como el ya mencionado modo escuela, las funciones de juego o la visualización de historiales de rutas, deberán invertir bastante más. Así, los precios de los smartwatches para niños con un amplio abanico de funciones suman rápidamente 100 euros o más.

Dependiendo del fabricante, se requiere una tarjeta nano SIM o una micro SIM, ya que el volumen de datos del usuario del smartwatch se utiliza para el seguimiento.
Para nuestro ganador de la comparación, el XPLORA 4 Kids Smartwatch, el fabricante recomienda una tarjeta SIM. Una indicación del consumo de datos la da el proveedor 9Tong, que aconseja a los padres dejar unos 200 MB al mes para su hijo.
La tarjeta SIM necesaria para el modelo elegido depende, en última instancia, del modelo elegido y de la cantidad de datos que consuma tu hijo para juegos, llamadas o funciones similares.

La mayoría de los fabricantes de relojes inteligentes para niños ofrecen su propia aplicación que puede utilizarse para recuperar los datos de seguimiento o controlar funciones individuales. También existen aplicaciones de vigilancia del teléfono móvil que detectan y transmiten las actividades del usuario.